La misma cantidad de trabajo, operando con equipo más perfeccionado y eficiente, puede elaborar más materiales y rendir un volumen cada vez mayor de productor acabados. La productividad del trabajo crece de contínuo, desde otro punto de vista quiere decir que la composición órganica del capital exhibe también un curso ascendente sostenido. De estos cursos indiscutibles derivó Marx su famosa ley de "la tendencia de lña tasa de la ganancia".
La tasa de la ganancia puede expresarse en términos de la tasa de la plusvalía y la composicón órganica del capital con la fórmula siguiente: g=p' (1-o)
De aquí se sigue que, si suponemos que la tasa de la plusvalía (p') es constante, la tyasa de la ganancia (g) varía en sentido inverso a la composición orgánica del capital (o). Si "o" sube, "g" tiene que bajar. Pero hemos establecido ya el hecho de que "o" exhibe una tendencia ascendente en el curso del desarrollo capitalista, por lo tanto, debe existir al menos una tendencia de "g" a caer.
Marx demostraba que ciertos obstáculos internos se oponían al desarrollo indefinido de la producción capitalista.
La tasa de la ganancia es la fuerza cumpulsora de la producción capitalista, y solo se procucen aquellas cosas que rinden una ganancia. De aquí el pavor de los economistas ingleses por el descenso de la tasa de la ganancia.
LAS CAUSAS CONTRARRESTANTES
Marx enumera seis causas contrarrestantes que contrarrestan y anulan la ley general de la tasa descendente de la ganacia, dejándole tan solo el carácter de una tendencia. Una de extas, la sexta, se relaciona en realidad con la forma de calcular la tasa de ganancia. Las otras cinco pueden ser calificadas según que su efecto sea mantener baja la composición orgánica del capital o elevar la tasa de la plusvalía. En la primera clasificación entra el abaratamiento de los elementos de capital constante, mientras que en la segunda encontramos el aumento de la intensidad de explotación, la depresión de los salarios más abajo de su valor y la sobrepoblación relativa.
Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria, elevando la productividad del trabajo, disminuye el valor por unidad del capital constante. En esta forma el valor capital constante, aunque crece sin cesar, no puede crecer en la misma cantidad de fuerza de trabajo. La masa de los elementos del capital constante puede hacer hasta cercer mientras que su valor permanece igual o incluso disminuye.
Aumento de la intensidad de explotación. Aquí Marx hace hincapié en la prolongación de la jornada de trabajo. La prolongación de la jornada de trabajo eleva directamente la tasa de plusvalía, aumentano la cantidad de trabajo-excedente sin afectar al de trabajo necesario.
Depresión de los salarios. Marx meramente la menciona de paso, puesto que se apoya en la suposición general de que todos los precios y salarios están determinados por el mercado.
Sobrepoblación relativa.Uso creciente de maquinaria, deja libre a cierto nímero de trabajadores y crea así la sobrepoblación relativa. La existencia de trabajadores desocupados conduce a la instalación de nuevas industrias con una composición orgánica del capital relativamente baja y, por lo mismo, una tasa de la ganancia relativamente alta. Cuando estas tasas de la ganancia relativamente altas se promedian con las tasas de la ganancia obtenidas en las viejas industrias, hacen subir la tasa de la ganancia general.
Comercio exterior. A menudo el comercio exterior hace posible adquirir materias primas y arículños necesarios para la vida, más baratos que si se prodijeran en el país.
UNA CRÍTICA DE LA LEY
Una composición orgánica ascendente del capital va de la mano con la creciente productividad del trabajo. Si la tasa de la plusvalía permanece invariable, esto significa que tiene lugar una elevación de los salarios reales, exactamente proporcional al aumento en la productividad del trabajo. Supongamos que la productividad del trabajo se duplica, es decir, que en un tiempo igual el trabajo prosuce dos veces lo que antes.
La productividad acrecentada del trabajo del obrero beneficia a éste en igual grado que al capitalista.
En primer lugar, hasta aquí todo nuestro análisis nos conduce a esperar una tasa ascendente de la plusvalía. Una de las concominantes normales de la productividad del trabajo acrecentada, en las condiciones del capitalismo, es la creación de un ejército industrial de reserva, que ajerce una ingluencia deprimente dobre los salarios y por este medio tiende a elevar la tasa de la plusvalía.
La suposición de una tasa constante de la plusvalía con la productiidad ascendente del trabajo parece pasar por alto este afecto.
La suposición de Marx de una tasa constante de la plusvalía coexistiendo con una composición orgánica ascendente del capital. Un ascenso en la composición orgánica del capital significa necesariamente un aumento en la productividad del trabajo, y Marx mismo nos dice que una más alta productividad va invariablemente acompañada por una tasa más alta de la plusvalía. En el caso general, por consiguiente, tenemos que suponer que la creciente composición orgánica del capital marcha pari passu con una tasa ascendente de la plusvalía.
Si se supone que tanto la composición orgánica del capital como la tasa de la plusvalía son variables, como creemos que deberia hacerse, entonces la dirección en que la tasa de la ganancia cambiará se hace indeterminada. Todo lo que podemos decir es que la tasa de la ganancia bajará si el porcentaje de aumento en la tasa de la plusvalía es menor que el porcentje de disminución en la propoción del capital variable con respecto al capital total.
La mayoría de los excritores marxistas subsecuentes han pensado, sin duda, lo mismo, pues la impresión general que se recibe de sus escritos es que, en cualquier periodo considerable, los cambios en la composición orgánica del capital deben der de fijo enormes, tan grandes en relaidad como para sobrepujar en mucho a cualquier posible efecto compensatorio de los cambios en la tasa de la plusvalía.
En términos físicos es seguramente verdad que la cantidad de maquinaria y materiales por obrero ha mostrado una tendencia a cercer muy rapidamente, por lo neos durante el último siglo y medio. Pero la composición orgánica del capital es una exprexión de valor. El crecimiento en el volumen de maquinaria y materiales por obrero no debe considerarse como un índice del cambio en la composición orgánica del capital.
Pudiera parecer que sería `preferible mirar primeramente lo que podría llamarse el aumento "original" en la compensación órganica, para observar los efectos de este en la tasa de la ganancia y solo entonces tomar nota del abaratamiento de los elementos del capital constante, que se debe a la elevación de la productividad combinada con el aumento original.
Existen otras fuerzas, además de las mencionadas hasta ahora, que son importantes a este respecto. Tales fuerzas pueden ser clasificadas en aquellas que tienden a elevarla. Entre las fuerzas tendientes a deprimir la tasa de la ganancia podemos mencionar: 1-los sindicatos 2-la acción del estado en beneficio de los trabajadores. Entre las fuerzas tendientes a elevar la tasa de la ganancia podemos mencionar: 3-las organizaciones patronales 4-la exportación de capital 5- la formación de monopolios y 6-la accion del estado en beneficio del capital.
viernes, 6 de marzo de 2009
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